Cahier d'Un Retour au Pays Natal

Cahier d'Un Retour au Pays Natal

L'Alliance Française de Bogotá a le plaisir de vous inviter à la représentation de Cahier d'Un Retour au Pays Natal

Jeudi 16 Mars 2017

19h00

Lycée Français, calle 87 # 7 - 77

Entrée libre

Al final del amanecer, otra pequeña casa que huele muy mal en una calle muy estrecha, una pequeña casa, el hogar de sus entrañas de podridas maderas, docenas de ratas y la turbulencia de mis seis hermanos y hermanas, una pequeña casa cruel…

El actor y dramaturgo de Guadalupe, Jacques Martiel, hace una adaptación para teatro del libro de poemas de Aime Cesaire, uno de los más grandes escritores del siglo XX.

Cahier...está marcada por la impaciencia de un joven de 25 años, por su rebeldía ante el prejuicio y la estupidez, ante la violencia sufrida por todos los pueblos dominados”.

Jacques Martial.

Martial nos invita a descubrir este “tesoro” de la literatura del Caribe. Al final de la mañana, una tarde en diciembre, cuando cae la noche, el actor se acerca y nos invita a descubrir con él el poder de este texto atemporal.

Sinopsis:

Poema fundamental de la obra de Aimé Césaire, Cahier d’un retour au pays natal (Diario de un regreso al país natal) tiene profundas raíces en la realidad social, histórica y geográfica de las Antillas Francesas de entreguerras. En aquella época, Francia, y Europa en general, reinan como amos sobre sus imperios coloniales, especialmente en África y las Antillas. Los únicos países negros libres eran entonces Haití y Liberia. En aquella época, las tesis racistas del Conde de Gobineau, diplomático y escritor francés, sobre la desigualdad de las razas alimentaba la filosofía del III Reich. En aquella época, Josephine Baker, la Reina de París, se despojaba de su cinturón de plátanos. La misma en donde; Aimé Césaire, Léopold Sedar Senghor y Léon Damas inventaron la negritud y devolvieron a la mujer y al hombre negros su dignidad como seres humanos.

Cahier d’un retour au pays natal se inscribe dentro de esta realidad. Si André Breton escribió que “este poema no es más que el más grande monumento lírico de nuestra época”, resulta obligado reconocer que su mensaje humanista ha sobrepasado su época y continúa alertando nuestra conciencia. El lenguaje de Césaire necesita ser hablado, tanto, como ser escuchado. Una poesía viva, rica, exuberante a la vez que precisa y afilada, incluso, cuando juega a sorprendernos por la inventiva de su música. Pues aquí, el inventor es claramente un genio. “Mi boca será la boca de los desgraciados que no tienen boca, mi voz, la libertad de los que se hunden en el calabozo de la desesperanza”.